Con el objetivo de entender la distribución espacial y temporal de la contaminación atmosférica en Santiago de Chile, el trabajo doctoral de Cristián Soto se enfocó en la construcción de un lídar para detectar la contaminación a baja altura, innovación pionera en el área.
“Nosotros nos propusimos detectar a qué altura se acumula el Material Particulado (MP) en la ciudad. Para esto construimos un radar láser, que recibe el nombre de lídar atmosférico”, explica Cristián, quien nos indica que este sistema emite pulsos láser a la atmósfera, los que luego de ser reflejados por las partículas de MP, son captados de vuelta por medio de un telescopio. “La luz que llega al telescopio es detectada por un sensor, que la transforma en una señal eléctrica, lo que permite transformarla en datos. Estos datos, al ser analizado, hacen posible determinar la presencia y ubicación de la polución”, detalla.
En ese sentido, la investigación se centró en la construcción del lídar, ya que este puede medir en forma continua, caracterizando la ubicación del material particulado a distintas horas del día y épocas del año. Para esto, se reunió información sobre cómo construir este dispositivo, siendo el foco más importante el diseño del sistema de mismo, para luego fabricarlo y realizar las pruebas necesarias que permitieron demostrar que el sistema es funcional.
El lugar de medición escogido fue el edificio del Departamento de Física de la Universidad, ubicado entre el DIE (Departamento de Ingeniería Eléctrica) y la Biblioteca Central de la Universidad. De esta forma, se realizaron mediciones de día y de noche durante los meses de mayo a julio del 2021, entregando datos sobre la contaminación en la ciudad, en un rango de medición de 4-6.000 m de altura y donde se pudo detectar acumulaciones de contaminación hasta los 2.000-3.000 m durante el día, mientras que, en las noches frías, la altura de la contaminación ronda los 120-150 m.
Una experiencia de formación académica
Para el Dr. Soto, la decisión en cursar este Programa fue fundamentada en su formación previa, ya que se formó como Ingeniero en Física durante el pregrado, además de que el Doctorado en Ciencias de la Ingeniería, Mención en Automática le ofrecía estar más cerca de una aplicación académica-industrial. “Mi Carrera de pregrado fue Ingeniería Física, donde aprendí los rigores de las STEM, lo que me abrió el apetito por aplicar el conocimiento adquirido, por tanto decidí entrar a este programa”, detalla.
En ese sentido, destaca que cursar este Postgrado fue una instancia para adquirir madurez y disciplina, siendo los valores más importantes para la carrera académica, tal como indica: “a mi juicio es la experiencia más rescatable, ya que sin estas dos cosas, ningún trabajo de investigación o desarrollo puede llevarse a cabo”.
Dentro de las proyecciones de esta investigación se encuentra la utilización del lídar para detectar y medir el material particulado, además de aplicar este método en entornos industriales, como la minería o áreas similares “la investigación y aplicación es lo que nos hemos planteado de aquí en adelante”, finaliza.